En su 12ª edición, el FCAT Córdoba contará con cuatro casas para acoger sus proyecciones: el Teatro Góngora, la Filmoteca de Andalucía, la Casa Árabe y la Sala Vimcorsa.
La Filmoteca de Andalucía vuelve a ser una de las sedes principales del festival, acogiendo gran parte de la programación fílmica en sus tres salas: Val del Omar, Josefina Molina y Espacio 3. Esta última sala será el escenario para la Aldea Africana, un espacio para los más pequeños y sus familias, en el que se sucederán proyecciones para la infancia y talleres especialmente diseñados para los niños y las niñas.
Así mismo, la Filmoteca acogerá el Espacio Escuela, la rama pedagógica del FCAT Córdoba que una edición más se dirige al público escolar con proyecciones de títulos cinematográficos adecuados y dinámicas educativas relacionadas.
Por cuarto año consecutivo, el Teatro Góngora se convierte en el centro neurálgico del festival. Además de las proyecciones programadas en la Sala Polifemo, la Sala Principal acogerá las galas de inauguración y clausura de esta edición. Del mismo modo, el centro cordobés albergará la recepción de invitados y dos de las actividades paralelas con más peso del evento: los Aperitivos de Cine y el III Foro de formación El Árbol de las Palabras.
Por su parte, la Casa Árabe y la Sala Vimcorsa reafirman su colaboración con el FCAT Córdoba un año más cediendo sus instalaciones para la proyección de un buen número de títulos.
Actividades en otras sedes
Como es habitual, el Festival de Cine Africano de Córdoba va más allá de las pantallas organizando una serie de actividades paralelas que tratan de dar una imagen más amplia de la cultura africana. Así, la Facultad de Filosofía y Letras albergará, por un lado, el encuentro sobre Literatura e Inmigración, en el que participarán Donato Ndongo y Mahmoud Traoré; y por otro, la exposición fotográfica Son mis derechos: La Declaración Universal de Derechos Humanos a través de la mirada de treinta fotógrafos. La Casa Azul, será la sede del taller de danza africana contemporánea impartido por la bailarina y coreógrafa Aïda Colmenero.